jueves, 29 de marzo de 2012

Suplementos de fibra, aliados contra el estreñimiento


Paola Soto Acosta
Asesora Nutricional
GNC Costa Rica


La constipación o estreñimiento es una de las molestias digestivas más comunes que afecta a la mayoría de las personas en algún momento de la vida. Se trata de una condición en la cual la persona tiene dificultad para realizar las evacuaciones intestinales así como una menor frecuencia de las mismas.

Algunos de los síntomas que se pueden presentar son el malestar abdominal, sensación de hinchazón, pesadez estomacal, náuseas, falta de apetito, fatiga, dolor de cabeza y hasta mal humor.
En la mayoría de los casos,  la causa del estreñimiento es el consumo insuficiente de fibra en la alimentación. La fibra dietética se puede definir como una sustancia de origen vegetal que no puede ser digerida por las enzimas del tracto digestivo humano y  desempeña una importante función para la prevención y el tratamiento de la constipación ya que mejora la consistencia de las heces  y regula los movimientos intestinales facilitando las evacuaciones.

Se estima que una persona debe ingerir diariamente entre 25 y 30 gramos de fibra de acuerdo con recomendaciones nutricionales, sin embargo, estudios demuestran que la mayoría de la población consume solamente la mitad.

Los suplementos de fibra son grandes aliados  para obtener la cantidad de fibra necesaria de forma sencilla y natural. En todas las tiendas GNC puede encontrar diversas presentaciones de fibra que se ajustan a todos los gustos y necesidades, además de otros productos que mejoran la salud gastrointestinal como los probióticos y las enzimas digestivas.

Aunque su consumo de fibra sea adecuado, una baja ingesta de líquidos puede originar más constipación e inflamación, ya que son esenciales para la movilización de la fibra a través del intestino.

El sedentarismo puede agravar aún más esta condición, ya que cuando no se realiza  actividad física de forma regular los  movimientos peristálticos (los que permiten el tránsito de los alimentos por el intestino) se hacen menos frecuentes.

Algunos cambios en su estilo de vida pueden aliviar este trastorno, es muy importante reconocer las causas, implementar una buena prevención y llevar a cabo el tratamiento adecuado.

viernes, 23 de marzo de 2012

25 de Marzo Día Nacional del Deporte


Inactividad física es la cuarta causa más importante de muertes por enfermedades no transmisibles
  • El 50.1% de la población costarricense es sedentaria o insuficientemente activa.
  • Educador físico da recomendaciones para iniciar a realizar algún tipo de deporte.
Marzo, 2012.  El ritmo de vida de la sociedad actual es acelerado, demandante y de mayores exigencias profesionales, por lo que el deporte y actividad física pueden quedar relegados a un segundo plano. Sin embargo, es un aspecto fundamental para lograr un estilo de vida saludable, que otorgue bienestar físico y mental.
“La actividad física practicada con regularidad, reduce el riesgo de cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo II, hipertensión, cáncer de colon, cáncer de mama y depresión. Además, mantiene las articulaciones, los tendones y ligamentos flexibles, de modo que es más fácil para la persona moverse y reduce algunos de los efectos del envejecimiento”, explica Giner Garro, Educador Físico de GNC, empresa de productos naturales para la nutrición, salud y deporte.
Como explica Garro, la actividad física además produce otros beneficios psicológicos, como el aumento de la autoconfianza, sensación de bienestar y mejora del funcionamiento intelectual. Por otra parte, ayuda a prevenir las enfermedades mentales, pues se es menos susceptible a los factores desencadenantes de las mismas.
“En el 2009, la inactividad física se identificó como la cuarta causa más importante, a nivel mundial, en las muertes de origen crónico degenerativo y contribuye en más de 3 millones de muertes prevenibles alrededor del mundo. Al menos un 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud”, dice el Plan Nacional de Actividad Física y Salud 2011-2021.[1]
El Plan explica que se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y el 30% de la carga de cardiopatía isquémica. Por esto, las enfermedades no transmisibles asociadas a la inactividad física, son el mayor problema de salud pública en la mayoría de países del mundo.
Según la Encuesta de Consumo de Drogas, del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia, en el año 2010, el 50.1% de la población es sedentaria o insuficientemente activa. En el año 2006 era de 66.4% y en 1995 de 77.7%. A pesar de un aumento gradual en el porcentaje, los números siguen siendo alarmantes.
Por otra parte, según la Encuesta Global de Salud Escolar solo un 27,4% de la población adolescente entre 13 a 15 años de edad es físicamente activa. A su vez un 44% pasa tres horas o más sentados, fuera de las horas de colegio y de hacer tareas, por lo que se puede deducir que las actividades recreativas son de tipo sedentario.
Antes de iniciar a realizar algún tipo de deporte o actividad física, las personas deben tener consciencia de la importancia de prepararse sanamente para esto, no solo para buscar el mayor rendimiento, sino también para garantizar que el estado de salud es óptimo y no se verá en cambio, perjudicado.
Algunas recomendaciones para iniciar:
  • Escoja algo que le guste hacer. Asegúrese que sea algo físicamente apropiado para usted.
  • Consiga un compañero. Hacer ejercicio con alguien más puede hacerlo más divertido.
  • Varíe su rutina. Usted tiene menos probabilidad de aburrirse o de lesionarse si cambia su rutina.
  • Escoja una hora del día que sea cómoda. No entrene al poco tiempo después de haber comido.
  • No se desanime. Puede tomarse meses o semanas antes de que usted empiece a notar algunos cambios por el ejercicio.
  • Olvídese del refrán que dice que sin dolor no hay ganancia. Mientras que un poquito de malestar es normal después de comenzar a hacer ejercicio, el dolor no lo es.
  • Haga del ejercicio algo divertido. Por ejemplo, escuche música.
Nutrición para personas activas. Una dieta adecuada, en términos de cantidad y calidad, es imprescindible para optimizar el rendimiento, por lo que la alimentación, así como la suplementación, son fundamentales para obtener buenos resultados. La malnutrición en deportistas es un mal común por la falta de asesoramiento de un especialista.
“La actividad física aumenta las necesidades energéticas y de algunos nutrientes, por ello es importante llevar una dieta equilibrada basada en una gran variedad de alimentos. Además, hay otros factores que condicionan los requerimientos calóricos de cada individuo, como la intensidad, tipo de actividad, duración, edad, sexo y composición corporal, temperatura y grado de entrenamiento”, explica Paola Soto, nutricionista de GNC.
La especialista indica que la hidratación en las personas que hacen ejercicio es un punto clave, pues se debe asegurar la ingesta adecuada de líquidos antes, durante y después del ejercicio, particularmente si es de larga duración o se lleva a cabo en condiciones ambientales cálidas.
“El sobre entrenamiento puede dar lugar a un estado de estrés mantenido, que se traduce en una situación de oxidación continua. Esta circunstancia genera una cantidad excesiva de radicales libres que pueden producir fatiga. Antes esto, el organismo se debe defender con antioxidantes”, indica Soto.
Por otra parte, la proteína juega un papel primordial en funciones fisiológicas que son esenciales para el desempeño físico óptimo. Este es el principal nutriente utilizado en la construcción y reparación de todos los tejidos corporales, por lo que se necesita para la regulación del metabolismo.
“La alimentación es de suma importancia, pero también lo es el descanso. Dormir es un acto restaurador y en cualquier actividad que se requiera esfuerzo, es fundamental la recuperación”, finaliza la nutricionista.


[1] Plan Nacional de Actividad Física 2011-2012. Ministerio de Salud y el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación

lunes, 19 de marzo de 2012

La Importancia del Sueño

La sociedad actual es consciente del gran impacto que surte el sueño sobre la vida de las personas. Los efectos del sueño no se limitan al propio organismo -necesidad de restauración neurológica- , sino que afectan el desarrollo y funcionamiento normal de un individuo en la sociedad (rendimiento laboral o escolar, relaciones interpersonales, seguridad vial, etc.).
De este modo, la calidad del sueño constituye un aspecto clínico de enorme relevancia. Así lo demuestran las estadísticas al respecto: 30-40% de la población padece de insomnio, 1-10% sufre apneas de sueño y 60% de los trabajadores por turnos informa de alteraciones del ritmo circadiano.

Inicio del sueño
Hay una serie de conductas que facilitan la aparición del sueño, y otras que lo evitan. La búsqueda de un lugar tranquilo, protegido, con baja estimulación lumínica y sonora es una conducta habitual en muchas especies animales, incluida la humana. Por el contrario, el estrés, el miedo, un lugar de descanso extraño, el dolor, la actividad física desmesurada o la toma de sustancias estimulantes pueden retrasarlo.
El mejor indicador del momento de iniciar el sueño es la sensación subjetiva de somnolencia, que usualmente se acompaña de signos externos visibles, como la disminución de motilidad (en adultos; en niños puede ser la presencia de hiperactividad), la disminución de parpadeo espontáneo, el bostezo –no siempre indicador de somnolencia–, la regularidad en la respiración, la dificultad para mantener los ojos abiertos, el aumento de la temperatura en las manos y los pies y la disminución de reactividad a estímulos externos. Si al poco de haberse dormido se despierta a la persona, la sensación subjetiva de haber dormido no está presente de forma constante hasta que al menos se ha dormido 8-10 min. Períodos más cortos de sueño no siempre son percibidos como sueño por el sujeto.

Sueño establecido
La conducta de una persona adulta dormida se caracteriza, la mayor parte del tiempo, por respiración regular e inactividad motora sólo interrumpida por cambios en la postura, aproximadamente cada 20 min, que presumiblemente protegen al organismo de los efectos lesivos del decúbito prolongado sin alterar la continuidad del sueño más que brevemente.
Estos cambios posturales son mucho más difíciles de realizar en pacientes con enfermedades que limiten la movilidad (p. ej., enfermedad de Parkinson avanzada, artritis, etc.), y ello contribuye a romper la continuidad del sueño.
La presencia de algunos despertares durante el sueño es un fenómeno normal y variable en número según la edad de la persona (mínimos en la infancia, ocasionales en el adulto joven, más frecuentes en el anciano) y circunstancias diversas.

Sueños
Del contenido mental durante el sueño la mayoría de las personas no recuerda mucho. El contenido de los sueños que se recuerdan espontáneamente suele ser particularmente abigarrado, ilógico pero al mismo tiempo vívido y bastante emotivo, lo que no implica que todos los sueños sean iguales.

Despertar
En general, en un adulto el episodio principal de sueño finaliza espontáneamente tras unas 7-8 h. En algunas personas la transición del sueño a la vigilia sólo se produce pasando por un período de lentitud psicomotora y de «inercia de sueño» que tarda un cierto tiempo en desaparecer. Se desconocen las bases biológicas de la sensación de descanso y alerta que ocurre tras haber dormido bien.

Importancia clínica del sueño y sus trastornos
Hay una serie de entidades cuyo síntoma principal es la alteración del sueño. El insomnio y las apneas de sueño son algunos de los trastornos de sueño más frecuentes y cada vez más conocidos tanto por médicos como por la población general, mientras que la narcolepsia y algunas parasomnias (trastornos de conducta durante el sueño) todavía son relativamente ignoradas.
Las consecuencias cardiovasculares de las apneas de sueño y los accidentes laborales o de tráfico en pacientes con hipersomnia son algunos de los aspectos con más repercusión social de estas enfermedades. Además, el sueño puede producir también cambios relevantes en los síntomas de la enfermedad «diurna», o viceversa, la enfermedad de base o su tratamiento pueden impedir la aparición de un sueño reparador y ocasionar más malestar y sufrimiento al paciente. Todas estas situaciones pueden tener relevancia clínica.

Los trastornos del sueño constituyen uno de los problemas de salud más relevantes en las sociedades occidentales. La importancia de una buena calidad de sueño no solamente es fundamental como factor determinante de la salud, sino como elemento propiciador de una buena calidad de vida. La calidad del sueño no se refiere únicamente al hecho de dormir bien durante la noche, sino que también incluye un buen funcionamiento diurno (un adecuado nivel de atención para realizar diferentes tareas).

Referencias:
Calidad del Sueño en Estudiantes Universitarios: Importancia de la Higiene del Sueño. Juan Carlos Sierra, Carmen Jiménez-Navarro, Juan Domingo Martín-Ortiz. Salud Mental, Vol. 25, No. 6, Diciembre 2002.
Mecanismos y función del sueño: su importancia clínica. Joan Santamaría. Med Clin (Barcelona) 2003; 120(19):750-5.