miércoles, 27 de junio de 2012

Prevención de Padecimientos Digestivos

Junio, 2012“El sistema digestivo encierra una gran cantidad de funciones básicas para el funcionamiento del cuerpo humano. Los problemas pueden suceder en la boca y lengua, esófago, estómago, intestino delgado y grueso, también existen afecciones del recto y ano, hasta desórdenes de hígado y páncreas”, explica la Dra. Alicia Marín, asesora médica de GNC.

Según datos del Área de Estadística en Salud de la CCSS, durante el 2010, el 10.31% del total de egresos hospitalarios fue por un problema digestivo (34.063 casos), segundo porcentaje más alto, pues solamente es superado por los egresos por embarazo y parto.
Además, según el Instituto Nacional de Estadística y Censo, durante el 2010 murieron 1349 personas por una enfermedad del sistema digestivo, lo que significa casi cuatro personas por día.
Cáncer gástrico
Algunos de los síntomas que pueden indicar riesgo de cáncer de estómago son: ardor en la boca del estómago, agrura o acidez, distensión abdominal, vómitos o nauseas persistentes, vómitos con sangre, estreñimiento, heces negras como carbón, pérdida de peso, pérdida severa del apetito y anemia, entre otros.
Los síntomas de los padecimientos digestivos son discretos y en la mayoría, se consideran como parte diaria de nuestras vidas, por lo que suelen pasarse por alto.
Alimentos y refuerzos naturales para colaborar con la prevención
La adecuada nutrición no solo depende de aquello que consumimos, sino también del estado en el que se encuentra el sistema digestivo. Existen alimentos y refuerzos naturales que pueden ayudar a aliviar síntomas y facilitar el proceso digestivo: enzimas digestivas, probióticos, aloe vera, fibra y extractos de hierbas y plantas.
Por ejemplo, las enzimas digestivas permiten que el organismo absorba y aproveche los nutrientes que contienen los alimentos presentes en la dieta. Aunque se lleve a cabo una alimentación equilibrada, si el aparato digestivo no puede transformar y absorber los nutrientes, resulta difícil gozar de una buena salud.
“Una insuficiente producción de enzimas ya sea por enfermedad, por una mala alimentación o por el mismo proceso de envejecimiento, puede ocasionar la aparición de diversas alteraciones digestivas y disminuir la asimilación de nutrientes”, advierte Marín, quien recalca que en caso de que el cuerpo no produzca la cantidad necesaria, estas se pueden tomar como parte de la suplementación nutricional.
Los probióticos son microorganismos vivos, que administrados en cantidades correctas, promueven beneficios en la salud. Cómo explica la especialista, estos actúan a nivel del tubo digestivo, estabilizando la composición de la flora bacteriana e incrementando la resistencia del organismo frente a microorganismos patógenos.
Otro alimento que resulta útil es el Aloe Vera, que es de gran ayuda en caso de presentar úlceras gástricas, acidez estomacal, gastritis, colitis o estreñimiento.
“La fibra, por su parte, contribuye a regular el tránsito intestinal y por tanto, facilita la evacuación de residuos. Además, el consumo de fibra aumenta la sensación de llenura o saciedad, lo cual es útil para prevenir ingestas excesivas de alimentos”, indica la Dra. Marín, quien recomienda consumir entre 25 y 30 gramos de fibra al día.
Según la especialista en medicina naturista, los extractos de hierbas yplantas pueden contribuir a mejorar la digestión y son comúnmente utilizadas en casos de inflamación, acidez, espasmos y nauseas. Algunos ejemplos son: manzanilla, hinojo, menta, hombre grande, clavo y jengibre.
Recomendaciones para evitar los trastornos digestivos

  • Evitar los excesos, masticar bien, comer y beber despacio y no abusar de las bebidas alcohólicas.
  • Evitar comidas y bebidas muy frías o muy calientes, altas en grasa y el exceso de azúcares.
  • No utilizar condimentos, colorantes y saborizantes artificiales que irritan la mucosa gástrica y aumentan la acidez estomacal. Preferir las hierbas aromáticas.
  • Esperar un tiempo prudencial para acostarse después de las comidas.
  • Evitar el estrés, pues estudios lo han relacionado con afecciones gastrointestinales; es necesario llevar un ritmo de vida relajado.
  • Hágase chequeos preventivos de rutina. Por ejemplo, una gastroscopía y colonoscopía al año después de los 40 años.

viernes, 15 de junio de 2012

Necesidades Nutricionales del Hombre


62.4% de la población masculina entre 20 y 64 años de edad, tiene sobrepeso u obesidad
50% de la alimentación del hombre adulto debería componerse de frutas y vegetales
  • Se deben fortalecer diferentes órganos y consumir mayores cantidades de nutrientes, dependiendo de la etapa de la vida en que se encuentre.
  • La andropausia, versión masculina de la menopausia, produce un descenso en el metabolismo del cuerpo, provocando una lenta asimilación de nutrientes. 
Junio, 2012Las necesidades nutricionales de los hombres cambian constantemente, conforme se llega a la adultez mayor. Los hombres tienen mayor predisposición a padecer trastornos cardiovasculares y su sistema inmune no reacciona tan intensamente como el de las mujeres, por ello la relevancia de mejorar los hábitos de vida y la dieta.
La doctora Alicia Marín, asesora médica de GNC, recomienda consumir la cantidad de alimentos necesaria según la edad, el peso y la actividad física que se realiza. El 50% de los alimentos deben ser vegetales y frutas, 25% granos (de preferencia integrales) y 25% proteínas como el pescado y el huevo.
Jóvenes: los hombres mayores de 18 años deben adoptar hábitos que generen salud a corto y largo plazo, como el consumo de alimentos orgánicos y naturales, limitar el consumo de alcohol, realizar actividad física regularmente, mantener un peso adecuado y dormir lo necesario.
Las enfermedades mas frecuentes en esta edad son las contagiosas en el tracto respiratorio, digestivo y sexual, las intoxicaciones por alcohol o drogas, la gastritis y la colitis.
“Al tratarse de una etapa de profundos cambios biológicos, psicosociales y cognitivos que tienen efecto directo en el estado nutricional, se aumentan en gran medida las necesidades de energía, proteína, vitaminas y minerales”, explica la Dra. Marín.
Adultos: el hombre adulto debe evaluar su estilo de vida y modificar costumbres o hábitos poco saludables. Es importante eliminar las sustancias tóxicas acumuladas en el organismo a lo largo de los años,  especialmente en el intestino grueso, hígado, pulmones, riñones y piel.
“Es recomendable oxigenarse e ingerir una adecuada cantidad de fibra y líquidos. Los productos herbales con propiedades desintoxicantes como la clorofila y la silimarina suelen ser útiles. Además es importante iniciar con chequeos médicos de forma regular para detectar a tiempo cualquier enfermedad”, comenta la especialista.
Adulto mayor: La andropausia es una disminución de las hormonas masculinas que inicia en los varones alrededor de los 60 años de edad, produce un descenso en el metabolismo del cuerpo, haciendo que los procesos de asimilación de nutrientes, reparación de tejidos y producción de enzimas, se tornen lentos y a veces ineficientes para mantener el rendimiento de los sistemas digestivo, musculo-esquelético, sexual y nervioso.
Para mejorar la sexualidad y las funciones hormonales, Marín recomienda suplementos a base de hierbas como la Gotu kola, la Daminana, el Licopeno y las vitaminas del grupo B; para cuidar la función digestiva aconseja la fibra, probióticos y enzimas; para la función cardio-circulatoria los antioxidantes y omegas y para el sistema inmunológico la vacunación respectiva, vitaminas y suplementos herbales.
Recomendaciones para prevenir enfermedades

-Trastornos cardiovasculares: Disminuir el consumo de sodio, grasas saturadas, colesterol, harinas y azúcares refinados. Aumentar la ingesta de frutas, vegetales, cereales integrales, ácidos grasos, omega 3, vitamina C, folatos, flavonoides, potasio, calcio y magnesio.

-Cáncer de estómago, colon, pulmón y próstata: Evitar frituras, alimentos quemados o ahumados y las grasas de origen animal. Incluir en la dieta una buena cantidad de vegetales frescos, almendras, fibra, ácidos grasos, omega 3, vitaminas B2, B6, B12, folato, C, D y E, selenio, calcio y zinc y ajo. Puede ser valiosa la suplementación con coenzima Q10, melatonina, shiitake, diente de león, te verde, equinácea y uña de gato.

-Demencias: Evitar el alcohol en exceso, alimentos procesados y la contaminación con metales como el aluminio y el mercurio. Consumir fibra en abundancia, así como cantidad suficiente de boro, potasio, complejo B, zinc y selenio. Es beneficiosa la suplementación con lecitina, ginkgo biloba, coenzima Q10 y resveratrol.

-Trastornos articulares: Tratar el sobrepeso y reducir los alimentos de origen animal. Incluir en la dieta cebolla, ajo, espárragos, perejil, vitamina K, E y B5, boro, ácidos grasos omega 3, cereales integrales, piña fresca, chile, alfalfa, glucosamina y condroitina.

-Trastornos digestivos: masticar adecuadamente, respetar los tiempos de comida, reducir los lácteos, consumir cereales integrales, vegetales, frutas y verduras con cáscara, probióticos, suplementos enzimáticos, glutamina y vitamina D.

Desarrollo Muscular en el Deportista

Alicia Marín Rojas
Asesora Médica 
GNC Costa Rica

Uno de los principales intereses del deportista, es el desarrollo y el mantenimiento de la masa muscular, que le permita tener un adecuado desempeño en sus prácticas  y una buena apariencia física.

Para lograr estos objetivos, lo primero que hay que tomar en cuenta es proteger la fibra muscular de daños o desgarros al ejercitar, para esto es recomendable:

Hidratarse bien, antes, durante y después del ejercicio, reponiendo el agua y los electrolitos perdidos al sudar.

Utilizar antioxidantes inmediatamente después de entrenar. Estos se encuentran en los vegetales y frutas o en productos nutracéuticos especializados como el resveratrol o el ácido alfa lipóico.

Realizar el ejercicio con suficiente intensidad pero respetando la capacidad física, sin que este llegue a producir dolor, ya que esto significaría que las fibras musculares se están dañando y se producirá una reducción de la masa en consecuencia.

Descansar y oxigenarse entre los ciclos de repetición y dormir adecuadamente antes y después de los entrenamientos, para evitar la producción de ácido láctico y reponer las sustancias perdidas por el esfuerzo.

En segundo lugar se debe estimular al músculo a crecer, para esto hay que aportarle:

Aminoácidos fáciles de absorber, ácidos grasos esenciales y vitaminas del grupo B, para que el músculo tenga los nutrientes que requiere para crecer. Estos deben consumirse antes y después de ejercitar y se encuentran en los huevos, carnes y aceites vegetales, también en batidos diseñados especialmente para este objetivo.

Sesiones de trabajo muscular lento y moderado, con peso o tensión, para que los músculos fabriquen “fibras rojas” que son más voluminosas que las que se producen durante el ejercicio aeróbico prolongado o extenuante, denominadas “fibras blancas”.

Calentamiento y estiramiento antes y después de las sesiones de trabajo, para favorecer la circulación de nutrientes y oxígeno en el músculo y prevenir lesiones.

Es importante consultar al entrenador físico sobre los ejercicios y rutinas más aconsejables según las características y objetivos de cada persona.